Como cada año, las diócesis de Catalunya organiza una cadena de plegaria de oración por las vocaciones. Si nos llega a tiempo, la anunciamos en el boletín «Laudate Dóminum», como fue el año pasado. Está bien visible el cartel a la entrada de la iglesia, para que se tenga en cuenta en todos los turnos de noviembre. No hace falta ponderar la importancia y urgencia de orar para que el Señor nos mande muchas y santas vocaciones sacerdotales y religiosas.
¿Qué hacemos? Ofrecemos en los días señalados la misa por esta intención y una plegaria de san Manuel González, publicada en el LD de noviembre 2016. Está también en los libritos de las «40 horas».
Plegaria por las vocaciones sacerdotales y religiosas del obispo san Manuel González
Señor Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote:
A vista de tantos seminarios y noviciados sin vocaciones, y de tantos pueblos sin sacerdotes ni apóstoles, movido nuestro corazón del sentimiento que arrancó del tuyo aquel angustioso lamento: la mies es mucha y los operarios pocos (Mt 9,37), obedientes a tu mandato de pedir por éstos, te suplicamos:
Para que no falte quien lleve los niños a ti,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que vean los ciegos del alma y oigan los sordos, y resuciten los muertos y sean evangelizados los pobres,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que los oprimidos del diablo sean libertados, y los justos se justifiquen más y los santos más se santifiquen,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que no deje de haber en cada pueblo quien diga a sus moradores: he ahí vuestra Madre, mostrando a la tuya,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que todos los que sufren vayan a ti y, descansando sobre tu pecho, encuentren la paz,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que en todo lugar se ofrezca a tu nombre la limpia oblación de la Hostia pura, santa e inmaculada,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que diariamente se realice tu gran deseo de que tus discípulos coman tu Pascua y la casa de tu festín esté siempre llena,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que no quede un solo pueblo sin Sagrario y sin sacerdote que lleve a sus vecinos a él,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Para que tu nombre sea santificado, venga a nosotros tu reino eucarístico y por todos los hombres en la tierra se cumpla tu voluntad como por los ángeles en el cielo,
–envía operarios a tu mies, Señor.
Señor, que la mies es mucha y los operarios muy pocos,
–envíanos santos sacerdotes y religiosos, según tu Corazón.
María Inmaculada, Madre y Reina de los consagrados a Dios,
–di a tu Hijo, con la misma eficacia que en las bodas de Caná: Mis hijos de la tierra no tienen sacerdotes ni religiosos.
Ángeles de la guarda de los niños y de sus padres, san José, patrón de la Iglesia universal,
–pedid y trabajad por el fomento de vocaciones sacerdotales y religiosas.